THE GUARDIAN (REINO UNIDO)
Este es el momento que la izquierda británica ha esperado 34 años. El 27 de septiembre de 1981 en Brighton, Tony Benn fue derrotado por Denis Healey por un mínimo porcentaje de votos. Una derrota que significaba también el fin de la verdadera socialdemocracia en el Partido Laborista. Más de tres décadas después, cuando la izquierda británica parecía muerta y aplastada, el laborista Jeremy Corbyn ha conseguido hacerse con el liderazgo del partido para devolver así a la formación la esencia de la izquierda británica.
Se trata no sólo una recompensa por la derrota de Benn, también es el momento de que el Partido Laborista puede reparar los errores cometidos en el pasado. Y es que Corbyn es justo lo que millones de votantes, hartos de los efectos secundarios de la política blairistas querían.