La discreción brilló por su ausencia en el secretario general del Grupo Socialista en el Congreso y hombre de confianza en Madrid de la presidenta andaluza Susana Díaz. Miguel Ángel Heredia se apresuró a contar que será el cabeza de lista por Málaga del PSOE para las generales. Fue él en persona quien filtró a los medios afines que el secretario general socialista, Pedro Sánchez, y la propia Díaz habían acordado su designación.
Un anuncio que cogió por sorpresa a su partido, que no pensaba hacer pública esta decisión hasta días después, y que tampoco ha sentado muy bien a los militantes malagueños. Según estos últimos, Heredia no es la persona adecuada ya que, además de haber recibido el Premio Limón al diputado desconocido, también ha dejado el número de militantes del partido en la provincia por los suelos, pues con él se pasó de 9.500 a 2.000 afiliados.
