Esta semana, la patronal madrileña CEIM divulgó un comunicado en el que avisaba de los "trágicos" efectos que tendría la secesión de Cataluña. El escrito ha causado extrañeza en el mundo empresarial, debido a la tardanza que ha demostrado la junta directiva de la mayor organización territorial de CEOE a la hora de posicionarse.
No en vano el comunicado llegó a poco más de una semana de las elecciones del 27-S, que el president Artur Mas quiere convertir en un plebiscito, y cuando ya han mostrado su oposición tanto las patronales catalanas mayoritarias, como la propia CEOE y la Cámara de Comercio de España. La demora de CEIM resulta aún más chocante, si se considera que su presidente, Juan Pablo Lázaro, ha sido el primero en criticar, en los últimos meses, la falta de iniciativa de otras patronales a la hora de dar la cara ante el desafío planteado por Mas.