
Tanto en el ámbito personal como en el mundo empresarial, el impacto de una decisión puede ser transcendental; en el caso de una compañía, puede afectar directamente a su cuenta de resultados. Una decisión tan rutinaria como la asignación de un crédito o la planificación de una campaña de marketing puede tener consecuencias inmediatas y perennes para la compañía. Dependiendo del tamaño de la operación o de la campaña puede incluso implicar el éxito o el fracaso de la organización.
La gran revolución viene de la mano de los sistemas de apoyo a la gestión, que incorporan analítica avanzada y están basados en soluciones de visualización, que han permitido democratizar la toma de decisiones a todos los niveles de las organizaciones.
Por esta razón, cada vez más empresas confían en sistemas especializados en la gestión y toma de decisiones en todas sus vertientes, tanto tácticas y operacionales, como estratégicas.
Los sistemas de apoyo a la gestión y a la toma de decisiones son procedimientos cuyo objetivo es prever las consecuencias derivadas de las distintas decisiones posibles. Para conseguirlo generan y evalúan múltiples escenarios a través del análisis avanzado de grandes volúmenes de datos.
Hay que tener en cuenta que no hay una solución única que se adapte a todas las compañías y a todas sus problemáticas. Cada sistema debe adecuarse, en primer lugar, a la estructura organizativa de la empresa y a la tipología de la decisión requerida. Eso sí, una vez adaptado, el sistema se integra por defecto en todas las decisiones de la entidad y muestra todo su potencial en áreas como gestión del fraude, cumplimiento normativo, gestión de riesgos o relación con los clientes.
El sistema busca, de forma automática y continua, patrones y anomalías para activar las distintas alertas. Estas alertas ayudan a los gestores a conocer con suficiente antelación las consecuencias de sus acciones, ayudándoles a tomar las decisiones más adecuadas en función de los objetivos establecidos.
Estos procesos analíticos se realizan en tiempo real, su diseño permite la personalización y automatización de cualquier asunto y tienen como base modelos predictivos con la funcionalidad para actualizarse constantemente, aspecto fundamental para agilizar la operativa de la compañía. En un mercado como el actual, global, volátil y dinámico es esencial haber integrado en nuestra organización un proceso de toma de decisiones soportado por modelos predictivos que se actualizan de forma continua.
Las soluciones analíticas más avanzadas cuentan además con una potente capacidad de escalabilidad dentro de las organizaciones. La analítica actual va más allá de los departamentos tradicionalmente encargados de su gestión para abarcar a todos los empleados. De este modo, el sistema de toma de decisiones no se limita a la alta dirección, se permeabiliza entre las diferentes áreas y sienta las bases dentro de la estructura organizativa para proporcionar el mayor beneficio posible a la compañía.
Por ejemplo, la gestión diaria de riesgos en un banco consume grandes cantidades de recursos que pueden simplificarse con la ayuda de la gestión analítica. La entidad tiene que decidir sobre la concesión de un crédito a una compañía en pleno proceso de internacionalización o a un particular, cliente o no, que busca financiación para comprar un vehículo. La generación de escenarios en tiempo real y la identificación de patrones posibilitarán al banco establecer los atributos predefinidos. Ayuda a la entidad a racionalizar y a agilizar la decisión; le basta con estudiar los distintos escenarios que proporciona el sistema y ver en cuál encaja el cliente.
Estos procedimientos también ayudan a mejorar la experiencia de cliente, que estará más satisfecho con su banco, si la entidad ha sido capaz de adelantarse a sus necesidades y ofrecerle productos y servicios personalizados, ya que, adicionalmente el sistema también es capaz de detectar oportunidades de negocio.
Las empresas que están liderando sus respectivos sectores dentro de la economía mundial son las que están más avanzadas en la implantación de sistemas de toma de decisión basados en la predicción en tiempo real, lo que permite que su velocidad de crecimiento se acelere en detrimento de la competencia. En España estamos tomando buena nota y nuestras multinacionales están desplegando estos sistemas de forma generalizada.
Fernando Meco, director de marketing, canal y alianzas de SAS Iberia