
El presidente de Gobierno, Mariano Rajoy, está tratando de cambiar su imagen a pasos apresurados para las próximas elecciones generales. El jefe del Ejecutivo ha decidido dar carpetazo definitivo a sus comparecencias a través de pantallas de plasma e incluso no tiene reparos en hacerse autorretratos, -selfies-, con los ciudadanos que se lo demandan.
Tal es el afán que Rajoy tiene de mostrarse comunicativo que, durante su visita a Alemania de esta semana, insistió en celebrar un encuentro con los medios para responder preguntas, tras su reunión con la canciller alemana, Angela Merkel. Aunque Berlín prefería emitir un comunicado, en vez de convocar una rueda de prensa, finalmente y ante el interés de Moncloa, la canciller accedió a contestar junto con Rajoy a las preguntas de los periodistas, que no dan crédito ante el cambio de actitud del presidente.