
El pasado fin de semana, el PP celebró su Conferencia Política, para sentar las bases de cara a la campaña de las generales. Además, de los aspectos formales, también hubo tiempo para el esparcimiento. En uno de esos momentos, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, bromeó con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, por la bajada de impuestos que ha llevado a cabo.
La vicepresidenta se acercó al titular de Hacienda y le dijo: "Ministro, págate un café, que ahora que has bajado los impuestos ya tendrás calderilla en la cartera". Pero no era así. A pesar de sus medidas, Montoro no llevaba ni una moneda encima y además lo demostró al enseñar los dos bolsillos totalmente vacíos del pantalón.