EKATHIMERINI (GRECIA)
El pasado 27 de junio fue un día histórico para Grecia; aunque también podrá recordarse como un mal día, esto no significa que sea menos histórico. Después de cinco meses de visitas a las grandes capitales de Europa (lo que a los socios de la coalición de Grecia, pero sólo ellos, les gusta llamar "negociaciones"), el primer ministro Alexis Tsipras decidió rehuir sus responsabilidades históricas y trasladar la carga de su ineficacia hasta los hombros del pueblo griego.
El primer ministro decidió convocar un referéndum, el primero desde 1974, con un plazo de tiempo muy ajustado (sólo una semana). Mientras, los bancos permanecerán cerrados y la incertidumbre crece.