El ministro Cristóbal Montoro, ya advirtió, tras el 24-M, que iba a aumentar la vigilancia sobre los nuevos ayuntamientos y parlamentos regionales. Según fuentes cercanas al titular de Hacienda, Montoro quiere dejar bien claras las líneas rojas presupuestarias, especialmente a los alcaldes en una reunión extraordinaria de la Comisión Nacional de la Administración Local, que el Gobierno trabaja para que se celebre poco después del Consejo de Política Fiscal y Financiera de pasado mañana.
Uno de los puntos más vigilados será el pago a proveedores, según el Ministerio, ya que sólo un tercio de los ayuntamientos cumple los plazos fijados. Desde Hacienda temen que los "políticos populistas planeen guardar facturas en los cajones para financiar promesas electorales". Será bienvenida la nueva vigilancia del Ministerio, pero debería haberse iniciado mucho antes.