
El presidente de RTVE, José Antonio Sánchez, calificó en el Parlamento de "insostenible" la financiación de la corporación pública. La voz de alarma no quedó ahí: la televisión pública ya ha trasladado al Gobierno su petición de que vuelva la publicidad y RTVE cuente con verdadera independencia financiera.
Las cifras respaldan esa propuesta: incluso con una emisión de anuncios restringida (cinco minutos por hora y fuera de horario de máxima audiencia) se obtendrían 100 millones al año. Sólo en 2014, el déficit que arrastraba la corporación ascendió a 135 millones.
Pero, más allá de enjugar los números rojos, devolver a RTVE su capacidad de competir con otros operadores será clave para asegurar un modelo de televisión pública de calidad.