
El Círculo de Economía ni es un lobby ni una agrupación de intereses. Es un foro de empresarios, economistas, fuerzas sociales que piensan y concretan sus inquietudes sobre el devenir de la economía catalana.
Llevan días en su foro en Sitges debatiendo sobre el futuro-presente de Cataluña exponiendo y advirtiendo con prudente claridad, pero con claridad suficiente, al presidente de la Generalidad que Cataluña no puede seguir en la deriva de los últimos años donde el todo se llama la nada: ese futuro mirífico de independencia, como bálsamo de Fierabrás que resolverá todos los problemas... correspondientes a la propia incompetencia del propio Artur Mas.
Un Mas que sobrevive a su patético presente devorando el futuro de todos los catalanes: cada catalán (independentista o no) debe ya más de 8.000 euros. La Generalidad, en la comunidad más rica de España, tiene calificados sus bonos en el escalón anterior al de los bonos basura y no puede financiarse en los mercados internacionales. Y ha triplicado la deuda pública que le dejó el pésimo tripartito de nuestros pecados. El superávit actual de Cataluña, sin el fondo estratégico financiero y comercial español, resultaría negativo. Un saldo que crecería tras la independencia por el efecto frontera.
Las grandes empresas requieren tanto este mercado como el de la UE para mantener sus estructuras en el Principado. Ésta es la realidad. Una Cataluña fuera del euro, de la Unión Europea y de España será evidentemente viable... tras un infierno socioeconómico de no menos de 15 años. Mientras tanto, "inasequibles al desaliento e impasible el ademán" la agitprop nacional-separatista por radio, televisión y prensa nos abruma con monográficos (sin contradicción) de un futuro esplendoroso... sin entrar en el más mínimo análisis, como los que hace el Círculo. Seguimos como "el pueblo elegido" perdidos en el Sinaí. Y con Mas haciendo de Moisés. Que Dios nos ampare.