
Si hace unos años le preguntan cómo se imaginaba el hombre de negocios del futuro, probablemente hubiera dicho que podía comenzar el día en cualquier lugar del mundo, póngase en Nueva York, luego acudir a un almuerzo en Londres y pasar la noche en el otro extremo del planeta para cerrar algún compromiso importante. Se hubiera equivocado de manera rotunda.
El frenético desarrollo de las comunicaciones permite hacer todo esto sentado tranquilamente en el sillón de su despacho, sin necesidad de largas esperas en los aeropuertos o de ponerse de los nervios porque un atasco le impide llegar al avión.
No sé cómo será el periodismo del futuro, pero me figuro que se parecerá mucho al que ya hacemos en elEconomista. Una noticia que se produzca en cualquier rincón puede acabar siendo en cuestión de minutos el tema más leído en Colombia, en México o en España, por poner los tres países donde los portales de Internet de elEconomista son líderes en información económica.
El sueño de crear un medio económico de alcance global es ya una realidad tangible. En estos momentos, una noticia que nace en España es complementada en América o en el resto de Europa y distribuida con un solo clic a la red mundial de elEconomista, que cuenta con alrededor de nueve millones de usuarios diferentes cada mes, según los datos del medidor ComScore, el más utilizado para realizar estas mediciones por la prensa occidental. Casi la mitad de los usuarios procede ya de América.
Hay ocasiones en que modificamos el horario de la publicación de una información exclusiva para que nuestros lectores americanos, que en esos momentos duermen, puedan alegrarse (o enojarse) con ella a primera hora de la mañana, antes de dirigirse a su lugar de trabajo.
Las informaciones de alcance global se evalúan en el consejo de redacción para buscar un tratamiento diferenciado en cada uno de nuestros medios americanos o españoles con el fin de lograr la mayor difusión.
Un ejemplo reciente es el escándalo de las grabaciones a los directivos de la constructora española OHL en México. Las investigaciones de nuestros periodistas tanto en España como en México se integran en un solo texto para su lanzamiento, prácticamente a la par, en ambos países, donde elEconomista es el diario económico con más usuarios de Internet. Para mi sorpresa, el asunto tuvo mayor eco en el país azteca y provocó el cese fulminante por el presidente de OHL, Juan Miguel Villar Mir, de su representante mexicano, mientras que el Gobierno del Estado de México hizo lo propio al obligar a dimitir al consejero de Infraestructuras encargado de supervisar la concesión y objeto de un presunto trato de favor por parte de la multinacional española.
Contamos con presencia informativa en los cinco países de América Latina con mejores perspectivas de crecimiento, la mayoría de la Alianza del Pacífico, además de en Estados Unidos. La delegación neoyorquina está en el corazón de Wall Street, al igual que la mexicana, ubicada en la misma Bolsa de Valores azteca. elEconomista logró ser en tiempo récord el número uno de la información económica en castellano y el segundo del mundo occidental, sólo por detrás de The Wall Street Journal, el diario centenario de referencia en el mundo anglosajón.
Es la primera vez que un medio de comunicación encabeza el ranking de información mundial en español en un terreno de gran valor añadido, como el de la economía. Todos podemos sentirnos orgullosos, lectores, accionistas y quienes lo hacemos a diario, de esta pequeña hazaña. Gracias.