DE VOLKSKRANT (HOLANDA)
Francia, Alemania e Italia pretenden unirse a Gran Bretaña para convertirse en miembros del Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras, un banco de desarrollo que está impulsando China en Asia. Esta decisión no gusta en EEUU ya que consideran que esta institución, con un 49% en manos de los chinos, puede ser un rival para el Banco Mundial y le acusan de "no ser lo suficientemente transparente" en algunas prácticas que lleva a cabo habitualmente.