Su inmovilismo y una pésima gestión, no exenta de escándalos como el caso de los eres en Andalucía, han socavado a la central. El sindicato socialista ha perdido con la crisis 100.000 afiliados y su descrédito es casi total.
Su inmovilismo y una pésima gestión, no exenta de escándalos como el caso de los eres en Andalucía, han socavado a la central. El sindicato socialista ha perdido con la crisis 100.000 afiliados y su descrédito es casi total.