La irrupción de Podemos en el panorama político quita el sueño a los partidos mayoritarios. Al PP no le interesa que crezcan los grupos a la izquierda del PSOE y estudia cómo frenar la popularidad de Pablo Iglesias, que aparece como tertuliano en las cadenas privadas de televisión. El Gobierno lleva tiempo pensando en devolver la publicidad a TVE. Una idea que ha utilizado para amenazar a los canales privados: si Iglesias sigue en las tertulias, los anuncios volverán al ente público y las privadas tendrán menos tarta que repartir.