THE NEW YORK TIMES (EEUU)
La industria de las telecomunicaciones está dominada por un puñado de grandes empresas. Los costes de cables, configuración de antenas, suscripción de clientes y obtención de licencias complica la entrada de nuevos jugadores en el negocio. La telefonía móvil ha sido uno de los pocos sectores que sí ha experimentado competencia en los últimos 20 años. Pero ya no es lo que era. Gracias a una serie de fusiones el número de empresas nacionales se ha quedado en cuatro. Ahora la Comisión Federal de Comunicaciones quiere asegurarse de que las grandes como AT&T y Verizon no se quedan con todas las licencias del spectrum. Pensar que reservando 30 megahercios por área geográfica van a hacer más competitivo el mercado es absurdo. Las grandes tienen ventajas sobre las demás: pueden demandar precios mejores a los proveedores de tecnología y gastar en atraer clientes.