Opinión

La cultura de la subvención nos hace esclavos de los políticos: un retrato de la España clientelar

El desarrollo económico y la competitividad de un país depende en gran medida de la cultura política, social y empresarial del mismo, es decir, de la forma en la que piensan y actúan sus ciudadanos. Y eso quiere decir que la cultura de la subvención que impera en España limita el crecimiento económico y es uno de los principales virus que infecta de corrupción política a nuestra Administración.

La cultura corporativa de una empresa esta conformada por un conjunto de valores, principios, códigos éticos de conducta y protocolos de actuación que la diferencian y la identifican. Por tanto, podemos definir la "cultura corporativa" de una empresa como un modelo de comportamiento instaurado a nivel institucional y llevado a la práctica por el capital humano que integra la misma.

Igualmente, la cultura corporativa de una organización también es considerada como una herramienta de comunicación, puesto que a través de la misma es posible proyectar una potente imagen de marca capaz de atraer al mejor talento del mercado y a los clientes más valiosos. Consecuentemente, la forma de pensar y de hacer (y la perfecta coordinación entre ambas acciones) define su cultura corporativa.

La mayoría de los proyectos empresariales de éxito poseen una cultura corporativa perfectamente diseñada, armoniosamente ejecutada y estratégicamente alineada tanto con el modelo de negocio como con las personas que conforman los mismos. Se trata, en definitiva, de un activo intangible que aporta un valor no cuantificable en la cuenta de resultados de la empresa.

¿Ciudadanos libres o ciudadanos comprados?

Estableciendo un paralelismo con lo anteriormente expuesto, el desarrollo económico y la competitividad de un país depende en gran medida de la cultura política, social y empresarial del mismo, es decir, de la forma en la que piensan y actúan sus ciudadanos. Y eso quiere decir que la cultura de la subvención que impera en España limita el crecimiento económico y es uno de los principales virus que infecta de corrupción política a nuestra Administración.

Las subvenciones públicas son la fórmula política perfecta para mantener el poder: redes clientelares y lealtades electorales que convierten a los ciudadanos en meros votantes comprados por los partidos políticos. En la España bipartidista, los sucesivos gobiernos que se han alternado en el poder han impuesto la "cultura de la subvención" con el objetivo de establecer redes político-clientelares y, de este modo, intentar asegurarse la reelección.

La cultura de la subvención, además de institucionalizar la corrupción en la Administración Pública, convierte a los ciudadanos (empresas, sindicatos, patronal, fundaciones...) que reciben las subvenciones en meros votantes comprados por el partido político que ostenta el poder. Y paralelamente, en los más fieles y sectarios defensores del gobierno que adjudica las subvenciones.

En nuestro país, principalmente en Andalucía, el régimen de la subvención ha empobrecido a los ciudadanos hasta llevar a muchas familias a la miseria y, por el contrario, ha enriquecido inmoralmente a la casta político-sindical y a su entorno. Asimismo, la cultura de la subvención expulsa del mercado a multitud de pymes dotadas de un modelo de negocio viable y, contradictoriamente, beneficia a empresas que únicamente se han constituido con el objetivo de obtener la correspondiente subvención.

Otro de los efectos perversos que provoca la oscura política de subvenciones aplicada hasta la fecha en España es que se produce un trasvase de fondos públicos que siempre perjudica a los colectivos desfavorecidos de la sociedad, los únicos a los que deberían ir destinadas las ayudas públicas.

El Estado de las autonomías ha potenciado enormemente la cultura de la subvención. Los reinos de taifas autonómicos, al objeto de tejer sus propias redes político-clientelares de ámbito regional, han multiplicado por 17 el número de subvenciones contribuyendo con ello al empobrecimiento global de nuestro país, ya que se ha fomentado del desempleo y se ha incrementado la desigualdad social.

A nivel socio-económico, esta cultura de la subvención ha conformado una forma de vivir fundamentada en la protección del Estado. Y esto ha derivado en ciudadanos sin libertad, carentes de iniciativa, ignorantes y, sobre todo, manipulables. El caso relativo al supuesto fraude de la formación para el empleo, que afecta como principal responsable al Gobierno de la Junta de Andalucía, constituye el máximo exponente de la arquitectura político-clientelar en torno a las subvenciones y los fondos públicos.

¿Para quiénes va bien la economía? Para las empresas, sindicatos y patronales que reciben subvenciones únicamente por el hecho de poseer vínculos políticamente afines con el partido del gobierno de turno y que viven ajenas a la crisis.

comentariosicon-menu64WhatsAppWhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinlinkedin
FacebookTwitterlinkedin
arrow-comments

Comentarios 64

En esta noticia no se pueden realizar más comentarios

Antonio
A Favor
En Contra

Las subvenciones públicas son la fórmula política perfecta para mantener el poder: redes clientelares y lealtades electorales que convierten a los ciudadanos en meros votantes comprados por los partidos políticos:

Es decir, a eso se le llama, Socialismo

Puntuación 85
#1
ROJO
A Favor
En Contra

vivan las Subvenciones Públicas!

viva el Socialismo!

Puntuación -35
#2
Ana
A Favor
En Contra

Y el individuo éste ¿de qué loquero se ha escapado? ¡Vaya nivelete!

Puntuación -69
#3
liberal
A Favor
En Contra

Las subvenciones habría que eliminarlas. Lo mejor es el estado minúsculo y que la gente se despabile y se busque la vida. Un estado subvencionado es un estado anestesiado, además de saquear los bolsillos eficientes capaces de ganar dinero robándoselo en impuestos para dárselo a los ineficientes y vagos incapaces de ganar ese dinero por sí mismos. Lo malo es que en España el pp es tan socialista como el psoe en este tema.Por eso habrá que votar a partidos realmente liberales

Puntuación 109
#4
Usuario validado en elEconomista.es
ansuy
A Favor
En Contra

No sé por qué el articulista solo menciona el caso andaluz. La srelaciones clientelares entre CC.AA. y empresas de formación está extendida en toda España. Lo difícil es probar lo que queda en los despachos, y esto solo se ha hecho en Andalucía y algo en Madrid. Hay empresas especializadas en "pillar" fondos públicos en toda España. En mi opinión, la formación debe impartirs en el sistema educativo público, que debe desarrollarse en temas laborales, y en colaboración directa con las empresas, donde se hagan prácticas, que recibirán alguna contrapartida a cambio, como se hace en Alemania. Solo así se acabará con esta lacra.

Puntuación 46
#5
Genaro
A Favor
En Contra

Lo que el estado te da, antes se lo ha quitado a otro. o a ti mismo!

Puntuación 65
#6
taclaro
A Favor
En Contra

Muy claro el articulo. Enhorabuena pero solo servira para llorar!

Puntuación 26
#7
A Favor
En Contra

Cuando digo que hay que cambiar el sistema, es que hay que cambiar el sistema. Ya no le hecho sólo la culpa a los políticos, sino a los ignorantes que les hacen el juego. Lo siento, no puedo incluirme porque al no creer en el sistema, no puedo retroalimentarlo, y por lo tanto no voto.

Puntuación 27
#8
Free
A Favor
En Contra

El día que la gente descubra que la mayoría de lo que hace el estado lo puede hacer la sociedad sin que nos quiten la mitad de lo que producimos a la fuerza, entonces cambiará algo.

http://www.p-lib.es/

Puntuación 58
#9
berta
A Favor
En Contra

Cada vez tengo más claro que uno de los males de este país son las subvenciones, porque:

- En muchos casos se conceden con criterios políticos (ver lo que está saliendo en Andalucía, Madrid "¦ sobre los cursos de formación).

- Se convierten en el objetivo de la producción, no interesa tanto producir como pillar la misma.

- Crean desigualdades entre empresas subvencionadas (afectas al político de turno) y las que no.

- El trabajo creado suele ser de mala calidad y en vez de ser para mejorar el resultado tienen el efecto contrario, gastarse lo menos posible para hacer algo que permita pillar la subvención.

- Los políticos la usan como forma de crear estómagos agradecidos (si eres bueno tienes subvención, sino tardaré la eternidad en concedertela).

- Son injustas desde el punto de vista que los hay que las reciben y los que no.

Puntuación 46
#10
Phanton
A Favor
En Contra

Suscribo punto por punto lo dicho por "liberal" en el Nº4.

Firmado, un autónomo que trabaja 12/15 horas al día.

Puntuación 31
#11
Marí­a
A Favor
En Contra

Y por eso, amiguitos, volverán a ganar una y otra vez los mismos. ¡Chimpún!

Puntuación 23
#12
para 6
A Favor
En Contra

Genaro estas equivocado si te dan 5 te han quitado antes 30 y se han empeñado en otros 20

Necesitamos caras nuevas que hagan reformas porque si no votas les da igual, ya les votan los estómagos agradecidos

Puntuación 30
#13
Cash
A Favor
En Contra

Es lo que tiene el socialismo o el comunismo. Aquí la gente no se entera y siguen pensando que son los buenos y los liberales los malos.

Puntuación 27
#14
joss
A Favor
En Contra

Que el ciudadano es esclavo de los Políticos, ¿Es que hay alguien que no lo dude?.

Los Políticos son el Cancer de la Democracia, son los culpables del mal vivir del ciudadano y lo curioso es que el ciudadano es el que los hace ricos dandoles el dinero de su trabajo, tambien es quien los elige, VOTANDOLES, siempre a los mismos.

Incomprensible.

Puntuación 31
#15
yoram yasur
A Favor
En Contra

Muy buen artículo. Gracias

Puntuación 21
#16
Español
A Favor
En Contra

GRAN ARTÍCULO. GRACIAS EL ECONOMISTA POR ATREVERSE A PUBLICAR ESTOS ARTÍCULOS.

Puntuación 23
#17
aristoleches
A Favor
En Contra

Al comentario 1: Eso no se llama socialismo, eso es lo que hacen en España los que dicen ser socialistas, pero también lo hacen los que dicen ser liberales.

Puntuación 18
#18
Hasta los huevos de pagar impuestos para mantener a los polí­ticos que roban
A Favor
En Contra

Buenísimo, perfecto, genial.

Muchísimas gracias por deleitarnos con este artículo

Puntuación 18
#19
Al 18
A Favor
En Contra

Al 18.

De acuerdo contigo, 18. Perfecto, con pocas palabras lo has explicado perfectamente.

Puntuación 12
#20
el bobo
A Favor
En Contra

Vivimos en un "neoliberalismo intervencionista" que dirí¬a Anguita. Los que confunden una cosa con la otra tambií¨n.

Puntuación -1
#21
PEPE
A Favor
En Contra

ESCLAVOS DE LOS BANQUEROS QUE SON LO QUE MANDAN EN ESPAÑA LOS POLITICOS DE CUALQUIER COLOR SON SUS SIRVIENTES.

Puntuación 0
#22
PP-PSOE LADRONES
A Favor
En Contra

para el 21: ¿qué entiende usted por neoliberalismo?, el problema es que no sabe usted qué es el neoliberalismo, con mucho respeto se lo digo,¿el PP de Rajoy es neoliberal?, no ma haga reir, está haciendo lo mismo, aunque no tan mal, que Zapatero, son políticos profesionales que tienen a millones de personas colocados en la administración pública y que están explotando a todo un país para vivir ellos cojonudamente, pp y psoe son la misma mierda y de liberalismo nada de nada, no se equivoque

Puntuación 22
#23
ME GUSTA
A Favor
En Contra

ME GUSTA

Puntuación 9
#24
FUERA BOTOS , FUERA IMPUESTOS , FUERA GURUSSS
A Favor
En Contra

ES EL NEGOCIO MAS LUCRATIVO EN IMPUNE DE LA TIERRA LA POLITICA , ESTAN ELLOS DUENOS DEL CORRAL LOS LOBOS AL CUF¡DADO DEL CORRAL . Y TUENEN D¡SUS INDULTOS Y ESTAN TODOS AFORADOS ¿ CIUDADANOS DESPIERTAN O NO DESPIERTAN ?TODA LA HARINA LA TIENEN ESTOS TIRANOS EN SU SACO .

Puntuación 13
#25