La comarca del Valle de los Pedroches, al norte de Córdoba, ha visto pasar desde hace 22 años el AVE Madrid-Sevilla (y, luego, el Madrid-Málaga) sin que parara en un apeadero existente en el municipio de Villanueva. Desde la semana pasada, y tras una década de movilizaciones, Renfe ha accedido a que seis trenes diarios paren allí, tres por sentido. Aparte del ridículo de ver al nuevo presidente del PP andaluz, Juan Manuel Moreno, atribuyéndose un mérito que no es suyo acudiendo hace unos días al apeadero ahora remodelado, haría bien Renfe en vigilar el número real de viajeros que lo usa. Porque la parada de Puente Genil (también en Córdoba) es ya una de las fantasma de la red AVE, como la de Villena (Alicante) o Guadalajara (Castilla-La Mancha).