Castellón, Huesca, Ciudad Real, Badajoz o León son algunas de las ciudades dónde en época de bonanza se construyeron aeropuertos que, dado su escaso tráfico, a día de hoy están cerrados y sin ninguna perspectiva de futuro. Los también denominados comúnmente aeropuertos fantasma están ahora en el punto de mira de los hombres de negro. Los inspectores del Tribunal de Cuentas de la UE tienen previsto examinar en los próximos meses las ayudas europeas que se han recibido para la construcción de algunos aeródromos del país. La revisión se realiza con el fin de comprobar si en España se ha hecho un buen uso del dinero que se ha recibido de la UE. Aunque todavía no se ha llevado a cabo esta inspección, la conclusión parece más que obvia. Lo que asusta son las consecuencias que acarreará esta inspección.
