Si la presidenta de la Sareb tuviera más presente el fuerte componente público de la institución que preside no haría alarde de opacidad en las entrevistas y tampoco tendría reparos en desvelar los sueldos de sus directivos.
Si la presidenta de la Sareb tuviera más presente el fuerte componente público de la institución que preside no haría alarde de opacidad en las entrevistas y tampoco tendría reparos en desvelar los sueldos de sus directivos.