EKATHIMERINI (GRECIA)
La promesa del BCE de hacer "lo que sea necesario" para estabilizar al euro no convence a casi nadie. Su postura vacilante para combatir una inflación baja o incluso la deflación socava la estabilidad del Viejo Continente a largo plazo. El BCE debería llevar a cabo una acción más agresiva y fuerte. La inflación en la zona euro ha venido disminuyendo de manera constante desde finales de 2011 y ahora se sitúa en el 0,7 por ciento, muy por debajo del objetivo del Banco Central Europeo y lo más preocupante es que las previsiones de inflación estiman una tasa de 1,1 por ciento para 2014. Estos datos evidencian que la zona del euro ha experimentado grandes tendencias deflacionarias.