Incorporó hace diez días como director de Microsoft en Andalucía a Daniel Ortega, exconsejero delegado de la empresa pública andaluza Sandetel. El fichaje es reprobable porque se trata del cerebro de la política TIC de la región.
Incorporó hace diez días como director de Microsoft en Andalucía a Daniel Ortega, exconsejero delegado de la empresa pública andaluza Sandetel. El fichaje es reprobable porque se trata del cerebro de la política TIC de la región.