Manejar 150 millones desde Luxemburgo, un país con una fiscalidad mucho más ventajosa que la española, puede ser legal, pero desde luego es éticamente reprobable y más teniendo en cuenta que su actividad está en España.
Manejar 150 millones desde Luxemburgo, un país con una fiscalidad mucho más ventajosa que la española, puede ser legal, pero desde luego es éticamente reprobable y más teniendo en cuenta que su actividad está en España.