Las declaraciones de José María Aznar, expresidente del Gobierno, en mayo sobre la necesidad de bajar los impuestos causaron un importante revuelo en el PP, que consideró a Aznar desleal con las políticas llevadas a cabo por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro y por el Ejecutivo de Mariano Rajoy. Sin embargo, el expresidente del Gobierno ha decidido enterrar el hacha de guerra y valorar mejor las reformas de Rajoy y Montoro. Aznar aprovechó la celebración del 12 de Octubre en el palacio de Oriente para hacer un aparte con el que también fuera en su día su ministro de Hacienda y olvidar resquemores. El expresidente cierra filas para fortalecer la imagen de su partido y su posición interna en un momento en que las encuestas no son proclives al PP.