THE NEW YORK TIMES (EEUU)
Esta vez no fue sólo culpa del Tea Party conducir al Gobierno de EEUU al borde de la bancarrota. El domingo, los 231 republicanos de la Cámara (junto con 17 demócratas) decidieron que paralizar la reforma sanitaria por un año es más importante que mantener a flote las cuentas públicas del país. Fue uno de los votos más irresponsables desde 1996. La Ley de Salud evitaría que 11 millones de personas sin seguro en EEUU tuviesen acceso a cobertura sanitaria en 2014. Sin embargo, el objetivo real es no retrasarla un año sino destruir la reforma de Salud, haciendo que parezca inviable.