POLITIS (GRECIA)
El gobernador del Banco Central chipriota, Panicos Demetriades, reconoció ante la comisión parlamentaria que si el plan de rescate europeo se hubiera sido adoptado en otoño de 2012, o incluso a finales de 2011, las consecuencias sobre la economía chipriota y los ahorradores hubieran sido menores. El plan se adoptó en marzo de 2013 y costó cerca de los 4.500 millones a los bancos chipriotas.
Demetriades afirmó haber enviado varias cartas desde el mes de noviembre al presidente de la República y al ministro de Economía, pero que los dirigentes europeos habían aplazado las negociaciones sobre el memorándum hasta después de las elecciones presidenciales de 2013.