L'ESPRESSO (ITALIA)
La hija del exprimer ministro Silvio Berlusconi, Marina, podría asumir el liderazgo del partido Pueblo de la Libertad (PDL) si su padre se ve forzado a abandonar la vida política tras haber sido condenado por fraude fiscal. La mujer de 47 años, que ya se ha hecho cargo como presidenta del grupo Fininvest, cuenta con el apoyo de los leales a Berlusconi dentro del partido, mientras otros, incluido el presidente de Ferrari, Luca Cordero di Montezemolo, instan a Il Cavaliere a que abandone la política y deje espacio para un nuevo partido de centroderecha.
Sin embargo, los empleados de Berlusconi están trabajando duro para retrasar la votación del comité parlamentario que hará efectiva su inhabilitación para cargos públicos.