El Senado destinará 99.220 euros en el mantenimiento de sus alfombras, casi el doble del precio habitual del mercado. El contrato, de dos años y prorrogable por otros dos, incluye la limpieza y almacenamiento de gran parte de ellas, así como el tratamiento de las que no se usan. Los 99.220 euros se desglosan en 49.610 que se pagarán entre 2014, y 2015 y si el contrato se prorroga, se desembolsarán 49.610 euros entre 2016 y 2017. Además, se deben limpiar hasta 1.200 metros cuadrados de alfombras almacenadas, que el Senado no tiene previsto usar. Esto supone un coste de 39.480 euros, el 40% del total. Mientras los ciudadanos hacen malabares para ajustar su economía, el Senado es incapaz de ahorrar y racionalizar la limpieza de sus alfombras.