
Una corrección no puede extrañarle a nadie que comprenda que toda brutalidad alcista pide un descanso.
Mayo, Ibex 35 al margen, fue un gran mes para los alcistas, alargando las ganancias en un mercado norteamericano donde apenas existen resistencias y llevando al mercado europeo a conseguir hazañas como la del Dax 30 alemán y el FTSE 100 británico, también capaces de lograr una situación de subida libre absoluta. Sin embargo, el conjunto de Europa no ha hecho más que atacar la zona de máximos de 2011 en un gráfico total return -el que tiene en cuenta los dividendos y las ampliaciones que produce el índice-.
Y la zona es realmente complicada para el EuroStoxx 50 porque a este nivel el principal referente europeo tropieza también con zonas que sugieren que quizá haya que concederle más tiempo al mercado para alejar ciertas resistencias crecientes. No en vano, un poco más allá de lo conseguido, en los 5.200 puntos del EuroStoxx total return, tenemos el techo del canal alcista que se obtiene desde los mínimos de 2011. O lo que es lo mismo, que el índice baja un 10/15 por ciento y no altera nada en su tendencia alcista de medio plazo.
Lógicamente, esto no puede extrañarle a nadie que comprenda que la brutalidad alcista de Wall Street de los últimos meses pedirá descanso. Las velas semanales, sobre todo en Europa, insisten en lo que comentaba la semana pasada. Con conatos de ruptura de soporte y resistencia, quizá incluso tras ambas cosas en forma de sendos quiero y no puedo, puede que incluso tras alcanzar los citados 5.200 puntos -pues el breath de mercado ha empezado a mandar mensajes que conviene tener presentes pero sin que aún se pueda completar un clásico puzle de techo de mercado relevante-, el mercado debería tomarse un descanso. Tómese como ejemplo lo sucedido en Japón, donde el Nikkei ha corregido de los 16.000 a los 13.500 puntos sin que haya sucedido absolutamente nada en tendencia. De hecho poco me parece. Patrones como los desplegados por el Dollar Index y los bonos podrían ser argumentos para algo que inquiete al mercado.