Los años de crisis han reducido nuestra importancia económica relativa en el mundo. Así lo recoge The World Factbook, la clasificación que elabora la CIA desde 1981. La caída del PIB y el auge de otros países -como los emergentes- han hecho que España descienda en 2012 al puesto número 14 de 229 en el ranking de mayores potencias económicas. Hay datos muy positivos, como el de la inversión en el extranjero (puesto 10), y otros, como la presión fiscal (puesto 65), que sugieren margen de mejora. Hace sólo cinco años, el Banco Mundial nos situaba como la octava potencia. El expresidente Zapatero, que apenas hizo nada para mitigar este declive, presumía de estar en la "Champions League" de la economía, felizmente ajeno a las advertencias sobre la crisis.