En lugar de hablar de "españolizar" a los alumnos catalanes, debería ejercer presión para que las universidades tomen medidas para mejorar la gestión, como eliminar de una vez aquellas facultades que funcionan casi sin alumnos.
En lugar de hablar de "españolizar" a los alumnos catalanes, debería ejercer presión para que las universidades tomen medidas para mejorar la gestión, como eliminar de una vez aquellas facultades que funcionan casi sin alumnos.