Cuentan los rumores que, durante la celebración del Consejo de Ministros del pasado jueves, había división de opiniones sobre una posible bajada de cotizaciones a la Seguridad Social. Según se dice, unos ministros estaban convencidos de que había que bajarlas, mientras que otros afirmaban que, dada la evolución de las cuentas del sistema de pensiones, no es aconsejable aplicar esta medida. Fue decisivo que, por una vez y sin que sirva de precedente, el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, y el de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, se pusiesen de acuerdo e hiciesen piña para convencer a sus compañeros de que la bajada no es ahora una opción recomendable para las arcas públicas.