THE ECONOMIST (REINO UNIDO)
Se han criticado mucho las amenazas de Brasil de multas y penas de prisión para ejecutivos de Chevron por un vertido pequeño lejos de sus costas. Los críticos también han hablado del caro Estado de bienestar brasileño y su dependencia de la exportación de materias primas. Parte de estos reproches son inexactos. El paro es bajo, los salarios suben y la inversión extranjera directa fue récord en 2011: 67.000 millones de dólares. Comparado con otros BRIC, el Estado de derecho funciona mejor, y la democracia ha traído estabilidad. Pero el coste de hacer negocios ha crecido por la mayor carga y la absurdidad del sistema fiscal. Se precisan reformas.