Los socialistas españoles han celebrado casi como propia la victoria de François Hollande en Francia, que vendría a vindicar su planteamiento contra la austeridad a la alemana. Bajo esta matización razonable el PSOE ha querido, no obstante, sacar tajada describiendo una suerte de apocalipsis que comportaría el fin del Estado de bienestar. Suponemos que Elena Valenciano y compañía moderarán sus críticas de puertas adentro, vista la situación interna del partido. Con una deuda reconocida de más de 46 millones de euros, la dirección federal ya está trabajando en un expediente de regulación de empleo que afectará al 30% de la plantilla... El PSOE haría bien en recordar aquello de que no se puede estar en misa y repicando.