Quedan cinco países con Gobierno de izquierdas en la UE, frente a la mitad hace 10 años. Si se coteja la menor representatividad con la marcha del PIB, queda patente que esos Ejecutivos reaccionan mal a las crisis. Aunque por el ritmo electoral, la economía no pasa factura política inmediata. La diáspora socialista europea constata que el Gabinete del PSOE tiene los días contados.