Cazador cazado? Es curioso que constantemente se hable de lo problemas de Grecia, de sus riesgos o de que no aprueban las medidas de ajuste necesarias... Pero hoy queremos intentar hacer un planteamiento de lo más realista posible ¿Cuál es el país más perjudicado en caso de que Grecia caiga? Parece que el estado heleno no lo será.
Ya hemos tenido muchos ejemplos de países que han quebrado en el pasado y se han recuperado en mejor o peor medida de la situación. No hace demasiados años vivimos en Latinoamérica una situación cuanto menos complicada y encontraron la luz. De hecho, así lo demuestran los rating de los países latinoamericanos.
Normalmente, la solución pasa por devaluar la moneda, ya que solemos pensar que si nos encontramos ante una situación poco competitiva resulta mucho más fácil bajar el valor de lo que cueste nuestra divisa con el fin de disminuir todos los salarios, aunque el resultado para los agentes afectados (los habitantes de ese país) acabe por ser prácticamente el mismo.
En cambio, esta medida ahora se plantea como la última de las alternativas posibles. Nadie quiere ver a Grecia salir del euro, perder esa imagen de solidez que, de cara al extranjero, nos hemos construido. Pero, ¿por qué no si en el fondo puede ser la mejor de las alternativas posibles para el país?
Si Grecia sale del euro, la seguridad sobre la divisa europea caerá en picado, lo que provocará que, comparativamente al dólar, los activos en la moneda común se devalúen dejando por el camino mucho más pobre a los poseedores de bienes aquí (sin olvidar la cantidad de deuda pública que hay en circulación).
Además, otra de las consecuencias sería que perderíamos capacidad competitiva de cara a las importaciones ya que, tal y como dijimos, comparativamente nuestra moneda valdrá menos.
El dominó europeo
Los alemanes intentan mantener a Grecia justificando que nada tienen que perder, pero padecerían las consecuencias como los que más. Y quizá en este motivo se encuentra la razón por la que todo el mundo tiene tanto interés en mantener a Grecia dentro del euro y hacer un esfuerzo, pues si empiezan por caer los bancos franceses, las consecuencias se equipararán el caso de Lemahn Brothers, dónde unas fichas tiraron a otras y al final acabamos por ver al virus extenderse por toda la economía.
¿Qué conclusiones sacamos de esta situación? Hemos estado observando cómo se dispara la prima de riesgo de la mayoría de las economías. Además, paralelamente al aumento del spread debería producirse un movimiento de corrección en todos esos bancos que, aun no estando tanto en el ojo del huracán, son los que de verdad tienen los activos en cartera.
Pero el análisis visto así simplemente puede ser simplista, ya que realmente lo trascendente no es sólo la cantidad de dinero que tiene el país invertido en economías preocupantes, también es trascendental la cantidad de dinero que los agentes, tanto privados como públicos, tienen ahorrados, pues una de las partes puede compensar a la otra.
Dada su enorme exposición a la deuda pública de los PIGS, es innegable que tanto Alemania, como Francia, Bélgica y Reino Unido tienen motivos más que suficientes para esforzarse en encontrar una solución al problema griego.
Salir es posible
No obstante, las soluciones están ahí, tenemos alternativas y sólo es necesario encontrarlas. En Latinoamérica se utilizaron los Bonos Brady, ¿acaso no podría llevarse a cabo algo semejante? Ahora parece que la solución está por gravarnos a todos y, progresivamente, elevar ese gravamen, pero la inflación no aminora y, por lo tanto, los precios tampoco, pero si que lo harán las ayudas? ¿y no podría llevarnos esta dinámica a un estancamiento de la economía que, a medio plazo, provocase una vuelta a la misma situación?
Recordemos que hace algunos años, allá por los 50, Reino Unido estaba en una situación, si bien no al mismo nivel, ligeramente parecida a como estamos actualmente, y con las medidas y las aplicaciones adecuadas consiguieron salir adelante.
¿Cómo podemos sacar partido de esta situación? Lo fácil es aprovechar cortos en bancos y en los índices de los países en problemas a cada momento que los mercados se recuperen, si es que creemos que tarde o temprano la situación acabará por caer. Entender esta afirmación es muy simple.
Si los bancos de un país son grandes empresas que tienen un porcentaje importante en la composición del índice y comienzan a bajar, es hasta cierto punto inevitable que también bajen. Entonces, ahí es dónde debemos estar posicionados para ser capaces de lograr tajada de los descensos.
Mariña Martínez Malvar. Client Trading Services, Saxo Bank.