Opinión

¿Qué culpa tiene Alemania de esto?

Como apunta Michael Pettis, "en economía todo tiende a un equilibrio. Cuando países enteros muestran niveles de ahorro anormalmente altos o bajos de forma persistente, esto no se debe a las preferencias personales de los individuos".

Es decir, a la siesta española o la buena comida, sino a las malas políticas comerciales e industriales llevadas a cabo tanto dentro como fuera de nuestras fronteras, y especialmente en Alemania. De hecho, las políticas domésticas del Gobierno germano explican ambas: la alta tasa de ahorro dentro de su fronteras y la baja tasa española.

Berlín tiene una divisa infravalorada, sueldos bajos para su productividad, altos impuestos que financian caras infraestructuras y una baja financiación al consumo. En otras palabras, Alemania crea empleo subsidiando a su sector manufacturero y restringiendo el consumo a costa de sus socios europeos.

Ahorrar menos

Para que haya un equilibrio, alguien tiene que absorber el exceso de producción alemán y ahorrar menos. Y ahí entra en juego España, pues nuestras políticas han favorecido el consumo, no la producción y las exportaciones, por una sencilla razón: el euro es una moneda infravalorada para Berlín pero sobrevalorada para España, lo que incentiva las importaciones y el consumo. Globalmente, el ahorro tiene que equilibrarse. Para que un país (Alemania) logre el ahorro interno, debe necesariamente forzar el consumo de sus socios comerciales (España).

Nuestro país debe elevar su ahorro y bajar salarios para competir con Alemania. Debe elevar la inversión. En un entorno donde las políticas anticonsumo germanas erosionan la rentabilidad del sector manufacturero español, la inversión privada brilla por su ausencia, por lo que la inversión ha de ser pública so pena de un mayor endeudamiento. Y lograr así que la renta disponible de los españoles crezca más deprisa que el PIB y exigir a Alemania que incentive el aumento de la renta disponible de los alemanes favoreciendo así al consumo.

Menos moralistas

El mundo necesita menos moralistas y preguntarse más por qué las tasas de ahorro varían tanto entre los países de la UE. Europa no debe sólo forzar a España y otros países con altos déficit a equilibrar sus cuentas mediante el colapso de la inversión y altas tasas de paro, sino además ajustar las políticas que hacen que los países con superávit mantengan tasas de ahorro artificialmente altas. "Los desequilibrios comerciales son causados por políticas erróneas en ambos países, los que tienen superávit y los que tienen déficit. Forzar sólo a los deficitarios es malo para el crecimiento global y terrible para los países con déficit", J. M. Keynes.

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