España es el país de la UE con mayor tasa de paro femenino. La razón se liga al elevado desempleo en nuestro país. Pero, en concreto, se vincula a que los últimos en incorporarse al mercado laboral (mujeres y jóvenes) son los más vulnerables ante el despido. Al tener menos antigüedad, las empresas optan por su salida, pues resulta más barata.