Varias empresas y cajas ultiman su salto a bolsa. La prima de riesgo puede dar al traste con sus calendarios. Es el sobrecoste exigido al bono ibérico sobre el alemán en razón del peligro económico que le acecha y se mide hoy en 228 puntos básicos.
Si acelera hasta los 300, malogrará muchos planes corporativos. Algo especialmente preocupante en el caso de las cajas. Urge que se recapitalicen.
El mercado sigue en su papel de hueso -el Tesoro ayer colocó con mayor esfuerzo- y no sólo los vaivenes griegos o lusos pueden llevarnos a la temida barrera; también la persistencia de una insuficiente gestión económica, incapaz de arrancar el pacto de los agentes sociales, y el vacío entre un 22-M y las generales de 2012 con un Gobierno debilitado para la adopción de reformas y transmitir credibilidad. Mucho cuidado.