De los 110.000 millones que hay disponibles para asistir a Grecia, la UE ha ordenado que 10.000 se reserven para apuntalar a su banca. Así que enseguida esta medida se ha hecho extensiva a todos. Una vez se conozcan los resultados de los test de estrés en unos 100 bancos europeos, el Estado que no pueda soportar el coste de recapitalizar sus entidades puede acudir al fondo habilitado por la UE y el FMI de 750.000 millones.
Sin embargo, se desconoce si los datos que se publiquen de los bancos serán comparables. Y parece difícil que se intente recurrir a ese plan de ayuda, porque entonces la imagen ante el mercado de cualquier entidad está perdida. No parece que vaya a funcionar. No resolvimos la crisis financiera y el cadáver en el armario vuelve a apestar, después de haber limpiado los erarios públicos...
