La banca española, tan remisa hoy a conceder crédito a las empresas y familias, se vuelve humana cuando trata con los partidos políticos y más con el Gobierno. Y viene esto a cuento porque el Tribunal de Cuentas ha denunciado que entidades financieras (no cita nombres, aunque nos los imaginamos) condonaron 1,7 millones de deuda al PSOE en 2006. Una operación que en esas fechas no sólo era ilegal , sino que, entonces y ahora, también es inmoral o a mí me lo parece.
Porque las condonaciones de deuda, como dicen de las subvenciones, crean prepotencia en quien perdona y servilismo en el perdonado. Y, visto lo que pasa últimamente en la política española, a lo mejor eso explica por qué las medidas de ajuste fiscal de este Gobierno apuestan por subir el IVA, congelar las pensiones y rebajar el sueldo de los funcionarios, en lugar de tocar las sicav y gravar con impuestos a los bancos, como ha hecho en Alemania Angela Merkel. Será que a la CDU no le perdonan las deudas los bancos alemanes.
José María Triper, periodista de elEconomista.