Opinión

Editorial: Cambiar el concurso evitaría mucho fraude

Con la crisis, se han disparado los fraudes producidos en el concurso de acreedores. El principal problema reside en que la ley concursal se redactó para salvar a las empresas; pero la realidad consiste en que las compañías sometidas se saben condenadas, de ahí que algunos empresarios intenten ilegalidades para salvar los muebles incluso desviando fondos a otras sociedades o emitiendo pagarés que no abonarán.

Ayudaría mucho el hecho de que la reforma pendiente de la legislación se reoriente para que de verdad una empresa pueda renegociar con rapidez. Habría que desjudicializar el proceso, fomentar la mediación y permitir a los administradores que tomen decisiones con celeridad. En EEUU, la ley otorga gran flexibilidad a la empresa para que sea capaz de salir de su situación. Tomemos nota.

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