Dentro de la estrategia antidéficit del Gobierno, se plantea la reducción del peso de la participación estatal en Cesce, la compañía española de seguros de crédito a la exportación, en la que el Estado tiene una presencia del 50,25 por ciento.
Un gesto de austeridad que se prevé adoptar en los próximos meses y que debe definir la senda por la que transiten otras empresas públicas, como las televisiones. La idea es reducir el peso estatal en Cesce hasta el entorno del 20 por ciento, que cubriría el riesgo político de las ventas al exterior, dejando el riesgo comercial al capital privado. Cuando no hay un componente estratégico, y ante la obligación de reducir el saldo negativo de las cuentas públicas al 3 por ciento antes de 2013, hay que avanzar en la vía de las privatizaciones.
