Trabajo admite la inoperancia de las bonificaciones a la contratación vigentes. Existen más de 30 variedades y el resultado buscado se anula, pues afectan, al fin, a casi todos los colectivos laborales. Así lo reconoce un informe del Ministerio y también el documento marco del Ejecutivo que recoge las líneas de actuación en el ámbito laboral. Ahora se proyecta un sistema de bonificaciones centrado en jóvenes, discapacitados y mujeres maltratadas y que beneficie sólo a las microempresas. Bien está que Trabajo recapacite. Debe darse cuenta de que un mercado laboral en que se dan 17 tipos de contratos ha de cambiarse por completo para tender a la simplificación. La lección es que tanto parche termina creando un entorno distorsionado que entorpece la contratación. La vía es tender al contrato único.