
Semana de recuperación para las bolsas europeas que, alentadas por Wall Street, confirmaron que están dispuestas a mantener su estructura alcista de medio plazo. El SMI suizo fue el rey.
Si no fuera porque detesto el frío, porque el país me cae básicamente gordo -dejes de un joven con el corazón a la izquierda- y porque la galleta más grande que me he dado en la vida fue en su principal índice de referencia -a los 25 años aún creía que con el análisis técnico, a secas, es posible forrarse sin correr grandes riesgos-, me plantearía lo de irme a Suiza... Y es que como sabe, la cabeza, le dé por donde le dé al corazón, suele irse a la derecha cuando se asienta o empiezas a pagar muchísimo más de lo que recibes. Ley de vida, que dice mi madre...
La semana fue grande para los alcistas, Dios mediante, no podía pasar otra cosa dada la sobreventa que acumulaba el mercado a muy corto plazo, y el perfil que ya empezaban a mostrar los índices. Y es que, como le contaba la semana pasada, América es muy grande. Con el permiso de Suiza, claro está.
Mejoras sobre gran soporte
Como diría Jack, el destripador, vayamos por partes. A la sobreventa en precio forzada por la corrección general -aunque muy mal repartida en función de los barrios-, se había sumado claramente el sentimiento, que ha vivido un colapso en unas pocas semanas pasando de claramente extremo a más bien neutral/alcista en tendencia. Esto, unido a la existencia de grandes soportes generalmente respetados, invitaba a pensar que las cosas podían cambiar para mejor; consiguiendo así el mercado abortar la corrección de corto plazo en zona clave.
Lógicamente, no le hablo del Ibex 35, ni del SMI suizo, que son historias no precisamente paralelas en estos tiempos, aunque con gran carácter intuitivo -ambas- para el corto plazo. Pero más allá, y siendo serios, sólo existe Wall Street.
Así, dado que los soportes se habían ofrecido con nuevas condiciones de sentimiento, los alcistas iban a intentar rearmarse.
La jornada del martes empezó a cerrar la corrección gracias a la ruptura del canal bajista de corto plazo en el S&P 500, tal y como puede verse en el gráfico superior derecho.
Conviene observar detenidamente ese gráfico y aceptar que la realidad nunca ha sido bajista en relación con el mercado nacido en marzo. La dimensión de los patrones confirmados con la pérdida de los 1.115 puntos del S&P a mediados de enero hablaban de una corrección del proceso alcista vivido entre julio y enero. Afirmar que necesariamente debe haber más es anticiparse. Sólo en caso de recaída y pérdida de la zona de los 1.045 puntos del principal índice de la renta variable mundial tendremos la ruptura del alza marzo2009-enero2010. Y si no se da, el mercado sigue siendo alcista en tendencia. El que se anticipe lo hace legítimamente, pero debe saber a lo que juega.
El miércoles llegó la hora de Europa, y para ello quiero que se fije en el segundo de los gráficos superiores, del CAC40 francés, en lo bien que ha respetado el soporte horizontal de corto/medio plazo, y en la preciosa vuelta en isla confirmada sobre él al tiempo que se rompía el canal bajista de corto plazo. Con ello, como antes en el S&P, la corrección que el CAC confirmó algo por debajo de los 4.000 puntos tras fracasar en dicha zona psicológica, ha sido abortada. Y con ello los bajistas hasta nueva orden; que deberán contraatacar y romper los mínimos de los primeros días de febrero si quieren que un servidor se replantee su escenario C de Barack o el rally alcista en que vivimos desde el pasado marzo de 2009.
Apoyo por correlaciones
Pero la cosa no queda ahí. Que el intuitivo SMI suizo marque nuevos altos anuales no me dice mucho sobre el mercado, como tampoco lo hace el hecho de que el Ibex 35 esté deteriorado a diferencia de las principales plazas mundiales. Que este par de listillos vayan cada uno por su lado quizá nos advierte, a lo sumo, de que estamos aún dentro de un período de lateralidad para purgar el alza de la segunda parte de 2009.
Pero que tanto el mercado de bonos europeo como el norteamericano estén rompiendo importantes soportes -contraatacando desde la zona del 3,10/3,55 por ciento en el 10 años a ambos lados del Atlántico como le comentaba la semana pasada-; y que el euro/dólar viviera ayer una sesión de ventas de pánico para alcanzar la base de su canal bajista de corto/medio coincidiendo con una corrección del 61,8 por ciento del alza vivida en 2009, sí me parecen circunstancias que refuerzan la capacidad del mercado para seguir recuperándose y alejarse más de las zonas de soporte clave en tendencia. Para que un servidor cambie de sesgo operativamente hablando deben romperse. Dentro, arte con la exposición.