Opinión

José Carlos Díez: La Fed sale de la zona cero

La Reserva Federal de EEUU (Fed) subió por sorpresa su tipo de descuento el pasado jueves. El alza es testimonial, de 0,25 puntos hasta el 0,75 por ciento, y tiene una doble intención. La primera es ampliar el diferencial con los tipos oficiales al objeto de desincentivar su uso y que las entidades retornen a financiar sus ajustes de liquidez al mercado interbancario, lo cual es una excelente noticia de normalización.

La segunda, y la más efectiva, es una señal clara de que la Fed está preparada para subir tipos oficiales. No obstante, la situación es tan excepcional que la historia no sirve de referencia. En primer lugar, porque al tener un billón español de dólares en exceso de reservas bancarias, los tipos del Fed Fund -el equivalente al tipo de la subasta semanal del Banco Central Europeo (BCE)- son irrelevantes. Lo que ha anunciado la Fed es la introducción de una facilidad de depósito en la que transformará las reservas en certificados de depósitos a plazo y estarán remuneradas. Esto supone poner un suelo al mercado interbancario, al igual que hace el BCE, y esperamos que la primera decisión sea situarlo en el 0,25 por ciento, lo que nos ubicaría en el rango alto actual del Fed Fund, por lo que el impacto en el mercado sería mínimo. Posteriormente, tendrá que introducir un tipo mínimo en las subastas del Fed Fund.

No obstante, la Fed recalca que los tipos seguirán bajos por un periodo prolongado. Pero, como veníamos anticipando, eso no significa el cero por ciento. Nosotros mantenemos subidas de tipos graduales a lo largo del año para acabar en niveles del 1-1,5 por ciento en diciembre, tipos que siguen siendo suficientemente bajos para favorecer la recuperación de la economía real y evitan que las entida- des acaben adictas a financiarse al cero por ciento.

La clave estará en las cantidades y en la gestión de liquidez. El sistema bancario no tiene un balance saneado para financiarse sólo en mercado, por lo que seguirá necesitando liquidez extraordinaria, y todo apunta a que la Fed seguirá atendiendo sus necesidades, aunque a un coste de financiación algo más elevado.

En Europa, la debilidad del consumo privado alemán mantiene al BCE maniatado y no esperamos ninguna señal antes del verano. El BCE no ha llegado tan lejos como la Fed, ni en cantidades ni en tipos, por lo que tiene mucha menos prisa para mover ficha. En Europa, los tipos también seguirán bajos por un periodo prolongado.

José Carlos Díez, economista jefe de Intermoney.

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