
Las secuelas del 'boicot' de Garzón a la carne
Las exportaciones de carne española cayeron un 25% en enero, porcentaje que se elevó un 27% en el caso del porcino. Aunque las causas son múltiples, empezando por el impacto de la variante ómicron en el consumo de algunos mercados, a nadie se le escapa que estas cifras se registraron en pleno vendaval por las palabras del ministro de Consumo, Alberto Garzón, por la calidad de las granjas españolas. Este boicot del también líder de Izquierda Unida a cualquier producto que no pase por su definición de "ecológico" le granjeó una petición unánime de cese por parte de los ganaderos, que se sintieron estigmatizados de una manera por completo injusta y desproporcionada. Ahora que muchos sufren las consecuencias de la crisis de Ucrania y los embargos a Rusia, estas cifras han vuelto a prender la indignación contra el ministro más cuestionado de Pedro Sánchez. Hay quien aventura que, tras las manifestaciones del campo, el sector ha mostrado músculo de movilización suficiente para que el Ejecutivo vuelva a pensarse si prescindir de Garzón sería una "ofrenda" que calmaría las aguas. En Moncloa, inmersos en la negociación entre PSOE y Unidas Podemos para lanzar nuevas medidas anticrisis, de momento ni confirman ni desmienten.
Zapatero, el 'celestino' de Sánchez y Mohamed VI
El cambio de postura de España sobre el Sáhara ha provocado un terremoto político de alta intensidad. Aunque Pedro Sánchez confiaba en que la guerra de Ucrania moderaría el impacto en la opinión pública, los conflictos sociales de los últimos días le han hecho cambiar de estrategia. Dicen que ahora le interesa darle mucha más visibilidad y por eso busca mantener un encuentro "histórica", con foto incluida, con el monarca marroquí, Mohamed VI, que le avale ante sus socios europeos y estadounidenses. Pero Rabat se resiste a este regalo, así que, dicen, que el líder socialista habría encomendado la misión a José Luis Rodríguez Zapatero, especializado en gestiones "quirúrgicas", según apuntan en Ferraz.
El contrato temporal de los artistas, bajo lupa
El nuevo contrato temporal ad hoc para los artistas pactado por Yolanda Díaz y Miquel Iceta está provocando bastantes dudas. Especialmente entre los bufetes a los que muchos profesionales del teatro, desde actores a tramoyistas, han encargado revisarlo. En juego está el futuro de unas actividades muy castigadas por la pandemia y que no ven resuelta su precariedad con la fórmula aprobada por el Gobierno.