
El varapalo del CGPJ que ya se espera Moncloa
Se suele decir que a la tercera va la vencida, pero todo apunta a que esto no se aplica para el Consejo General del Poder Judicial. En ámbitos jurídicos se da por hecho que tras el rechazo del órgano que preside Carlos Lesmes a la Ley de Vivienda y la de Digitalización de la Justicia, le llega el turno a la Ley Trans. Una norma que se vende como una de las más relevantes de la legislatura, pero que no lo es tanto ni para el Gobierno. Ni siquiera para Unidas Podemos. De hecho, los únicos que la defienden en las filas moradas son los que aspiran a catapultar a la Ministra de Igualdad, Irene Montero, como voz de referencia de cara al futuro de la formación. No lo tienen fácil, y no solo por motivos políticos. En el caso de la Ley Trans influye, según fuentes políticas, que el punto de vista de Yolanda Díaz, como feminista clásica, está bastante alejado del de Montero. "Sí a defender derechos, pero Montero abre debates fuera de lugar", afirman desde su entorno. En este sentido, el dictamen del CGPJ sería la excusa para reescribir la Ley, o incluso mandarla al cajón.
'Solo ante el peligro' de sancionar a Putin
Las sanciones de la UE contra Rusia han resultado tan históricas que la mayoría de los Gobiernos europeos no tienen precedentes para aplicarlas. Y en esto España, cómo no, tampoco es una excepción. Nuestro Gobierno carece de un equipo para coordinar este tipo de actuaciones. Según cuentan, esta función la asume un único funcionario, adscrito al Ministerio de Asuntos Exteriores, que se encarga de poner en común las diferentes medidas. Pero aunque su trabajo no es ajeno a las sanciones al régimen de Putin, esta vez la cosa es muy diferente, tanto por la envergadura como por la precisión casi quirúrgica que exigen algunas de ellas. El Gobierno ahora trasladará esta tarea al Ministerio de la Presidencia, bajo la batuta de Félix Bolaños.
El PP recurre al equipo de Rajoy para su Congreso
El Partido Popular prepara a contrarreloj el congreso extraordinario que a principios de abril decidirá al sucesor de Pablo Casado. Para este trabajo tan complejo Génova no ha tenido más remedio que recurrir a los profesionales que componían la segunda línea del frente durante la época de Mariano Rajoy al mando del PP. La mayoría fueron desplazados por Teodoro García Egea, hasta el punto que algunos se habían despedido ya de la política. Pero no han dudado en acudir a la llamada de Esteban González Pons, el coordinador de esta cita clave para el nuevo PP.