
El 'invisible' Garzón abochorna al Gobierno
En una semana parlamentaria de alto voltaje por la reforma laboral, el Pleno del Congreso sacó tiempo para hacerse la misma pregunta que muchos ciudadanos: "¿Para qué sirve el Ministerio de Consumo?" El Gobierno y sus socios tumbaron una propuesta del PP, apoyada por Ciudadanos y Vox, para suprimir el departamento que dirige Alberto Garzón. Pero en los pasillos de la Cámara Baja quedó claro el malestar de algunos miembros del Ejecutivo. "Nos lo podíamos haber ahorrado", se comentaba. Y es que, aunque el debate se centró en la polémica por las macrogranjas, la iniciativa se presentó antes de que esta estallar, y se justificaba por la invisibilidad del ministro, el más inactivo de todos los que mantienen su cartera desde el inicio de la Legislatura. Pero solo Vox le reprochó que no tomara la palabra en el debate para defender su Ministerio. Tenía una excusa de peso: un positivo por Covid, notificado el 23 de enero. "Aunque su agenda en todo 2021 fue igual de ausente", se oyó en el Hemiciclo.
Puigdemont se estrella como 'youtuber'
A finales de 2020 a la oficina de los europarlamentarios de Junts, que lidera Carles Puigdemont, se le ocurrió lanzar un canal de YouTube para difundir su mensaje. Dos años después, apenas han logrado 500 suscriptores y un raquítico nivel de visualizaciones. Lo acaba de vivir en sus carnes el propio expresident, que hace unas semanas organizó un evento híbrido para denunciar las supuestas fake news sobre Cataluña (las de los demás, no las suyas) pero que apenas han visto 1.000 internautas. Cuentan que la bronca a los community managers se ha oído hasta en Waterloo.
Los apartamentos comen terreno a los hoteles
Los últimos datos de la Encuesta de Coyuntura Turística Hotelera reflejan el impacto de ómicron en la temporada turística de invierno, el clavo al que se aferraba el sector para recuperar parte de los turistas internacionales. La sexta ola ha borrado todas las esperanzas, aunque los datos muestran que el perjuicio no ha sido igual para todos. Así las reservas en hoteles han caído un 22% en diciembre respecto a 2019, ocho puntos más de lo que cayeron en los apartamentos y casas rurales. Para el sector, el factor decisivo en esta disparidad está en el poder adquisitivo de los viajeros que sí han decidido pasar las fiestas fuera de casa, pero hay quien apunta a otra razón: la facilidad para organizar reuniones y fiestas en la intimidad con muchas menos restricciones que en los grandes establecimientos turísticos.