A menos de cinco meses de que termine el plazo, la Sepi solo ha recibido solicitudes de rescate por valor de 5.300 millones.
Esto supone que casi un 50% del fondo se quedará sin repartir sin nadie lo solicita antes. Por si fuera poco, el mero hecho de que a día de hoy la Sepi solo haya aprobado peticiones por valor de 1.876 millones convierte en complicado el objetivo de utilizar al menos la mitad del dinero. A pesar de ello, la Sepi no debe precipitarse en la concesión de la ayudas y volver a caer en el error de exigir condiciones muy laxas a las empresas para entregar el dinero. Casos como el de Air Europa o Plus Ultra demuestran que la falta de rigor en los rescates de la Sepi pueden obligar al Estado a quedarse con las compañías que se pretende salvar.