Gabriel Escarrer, vicepresidente y CEO de Meliá Hotels, se muestra confiado en elEconomista al asegurar que "Meliá volverá a conseguir beneficio neto desde este mismo ejercicio".
El optimismo que el ejecutivo muestra quizá pueda sorprender ante el impacto de la pandemia en el sector. Pero coincide con las buenas perspectivas que diferentes entidades otorgan al turismo nacional en este 2022. Así, la patronal Exceltur augura que crecerá un 53% en este ejercicio y sumará 47.000 millones de actividad. Más contundente aún es CaixaBank Research que prevé que el sector retome la rentabilidad en 2022. La fortaleza del turismo nacional, que recuperará el nivel de gasto de 2019, y el regreso del internacional, para el que se contempla un alza de los ingresos del 92%, son las razones a las que la entidad financiera recurre para argumentar su positiva previsión. Por si fuera poco, los mercados también coinciden en estos vaticinios y, tras castigar al sector en noviembre, propician que el turismo mundial suba un 7% de media en el año. Todo ello deja patente que, lejos de lo que pudo pensarse, la variante ómicron no podrá con el turismo. La clave está en que ésta sexta ola del Covid, a pesar de ser la más contagiosa, no castiga a la economía con la misma intensidad que las anteriores, ya que no ha propiciado medidas restrictivas como los confinamientos, que son nefastos para la actividad empresarial. En este contexto, resulta creíble prever que el turismo supere el bache de ómicron ya en marzo, lo que incluso permitirá salvar la temporada de Semana Santa, tras dos años en blanco. El sector, por tanto, arranca un ejercicio prometedor en el que las buenas perspectivas se imponen hasta el momento a las incertidumbres.